miércoles, 2 de marzo de 2011

Comentario

Con esta lectura aprendí muchas cosas sobre la filosofía que no sabia y también aprendí sobre la importancia  de filosofar, además me di cuenta  que lo que nosotros consideramos como realidad no siempre lo es. Creo que la filosofía es importante porque nos hace reflexionar sobre quienes somos, que hacemos aquí, porque estamos aquí  y entre otras cosas.  


Filosofía ¿para que?: Síntesis

La filosofía como erudición y cultura no es filosofía no se puede enseñar filosofía, lo único que se puede enseñar es a filosofar. No quiere esto decir que la filosofía sea solo cosa de sabios, quiere únicamente significar que la humanidad se ha visto necesitada de filosofar y de que los hombres, de una u otra forma, en una u otra ocasión se ven forzados no a hacer filosofía,  pero si hacer algo que puede considerarse como el origen del filosofar.

Sócrates y la necesidad de filosofar:  

Fue filosofo porque fue ciudadano, esto es porque fue político, porque s interesaba hasta el fondo por los problemas de su cuidad de su Estado.

Dos cosas que caracterizaban su sabiduría: *Frente a los filósofos anteriores, juzgaba que el verdadero problema de la filosofía esta en el hombre mismo, en el conocimiento que el hombre debe tener de si mismo  ´´conócete a ti mismo´´ y de todas las demás cosas sin las cuales el hombre no es ni puede ser si mismo. *Frente a los que creían saber y estaban acríticamente instalados en su falso saber sostenían que solo sabe bien lo que cree saber el que se percata desde ese su saber que no sabe nada. Nace así su filosofar de una gran preocupación por lo que es el hombre y por lo que es la ciudad como morada del hombre ahí están las raíces de su pensamiento y de los temas sobre los que va a reflexionar.

Confrontación con quienes se pensaban depositarios del verdadero saber y del verdadero interés de la ciudad solo por la posición social o política que ocupaban. Lo primero llevo a un permanente combate consigo mismo, lo segundo a una batalla desigual con los poderosos de su tiempo. A él se le atribuyen los primeros pasos técnicos en busca de la definición y el concepto por un lado y de la inducción y la dialéctica por el otro. Él recompuso la trayectoria de la filosofía y dio paso a dos de los filósofos más importantes: Platón y Aristóteles. 

La filosofía como modo de saber:   

No es cierto históricamente que haya habido filosofía solo cuando no se daban tipos  de saber como los de la ciencia actual. Aristóteles filosofaba cuando ya estaba constituida la matemática, en alguna de sus bases fundamentales y de sus experimentos biológicos dice Darwin que muestran su estructura de gigante frente a la de los naturalistas posteriores que aun en el aspecto biológico paren enanos junto a él.

Científicos como Descartes, Leibniz y Newton vieron todavía la necesidad  de la filosofía a la cual los dos primeros dedicaron sus mejores esfuerzos. Una historia de la relación entre la ciencia y la filosofía podrían borrar muchos prejuicios. Ambos coinciden en proponer dos planos del saber y consecuentemente, dos planos  de realidad o dos planos de realidad y consecuentemente, dos planos del saber.

En general, podríamos decir que el científico busca saber con certeza como funciona una cosa, mientras que el filósofo quiere saber que es en realidad una cosa. El filosofo corre el peligro de especular y dar como real lo que es mero resultado de su especulación, pero el científico corre el peligro de negar el estatuto de algo real y que además puede estar operando aunque de una forma  no directamente verificable.

El segundo campo de trabajo del filosofo es la realidad y como se presenta la realidad. En tanto que la realidad. Conocimiento y realidad son dos factores que se ven un al otro de modo que no se puede decir lo que es realidad sin hacer referencia a lo que es conocer y viceversa.  La filosofía es siempre una especie de saber segundo, una empresa que el hombre arremete cuando ha alcanzado su madurez intelectual. El tercer gran campo del saber filosófico es la pregunta por el  sentido de realidad. No solo el porque de las cosas sino también el para que de las cosas.   

La filosofía como principio de desideologización:

En realidad casi todos los filósofos se debaten en permanente crítica unos de otros. Estos hechos nos llevan a plantearnos el quehacer de la filosofía respecto de las ideologías.  La filosofía por su propia naturaleza propendería a convertirse en ideología y tendería a convertirse en una aparente racionalización de subjetividades  interesadas.

El que todo pensamiento este situado y condicionado no significa necesariamente que este predeterminado, más aun no hay forma más radical y posibilitante de liberarse de condicionamientos  que el propio pensamiento. Los denunciadores y libertadores del aspecto  ideologizante del pensamiento han realizado su tarea desde el pensamiento mismo.

La filosofía pretende ser un desarrollo a fondo de esa autonomía en cuanto pretende temáticamente liberarse de toda imposición para emprender su tarea de racionalidad. Dos son los mecanismos con los que realiza su proceso de independencia y su propósito de desideologización: la duda y la negación. La filosofía es por su propia naturaleza lugar propio de la duda y de la negación criticas representa una de las posibilidades más racionales de desideologización.

La filosofía  busca permanentemente salirse de los límites de cualquier punto de vista determinado para intentar abarcar la totalidad. La filosofía no da de si todo lo que debe sino busca ser sistema explicativo de lo real, pues en eso residen últimamente su gloria y su fracaso.

A modo de conclusión: 

La filosofía no debe contentarse con ser una función individual. Es la sociedad  entera la que debe tener su propio filosofar. La sociedad de la filosofía, nuestra sociedad la necesita. También se necesita la filosofía en su dimensión constructiva y sistemática, pero que no sea importada y repetitiva.

La filosofía y la ciencia condensadas en recetas se convierten inmediatamente en catecismos insatisfactorios. El filosofar implica una gran necesidad de estar en la realidad más allá de sus apariencias puramente empíricas.  

La filosofía como búsqueda de la plenitud de la verdad esto es no la manera de ausencia de error, sino de la presencia plena de la realidad es así un elemento indispensable en la liberación integral de nuestros pueblos.